China intensificó las tensiones comerciales el 9 de abril de 2025 al elevar los aranceles a los productos estadounidenses al 84%, un aumento significativo del 34% previsto anteriormente. Esta acción, anunciada por el Ministerio de Finanzas chino, sigue a la imposición por parte de Estados Unidos de un arancel del 104% a los productos chinos.
La medida provocó reacciones inmediatas en el mercado, con la caída de los mercados bursátiles mundiales y el desplome de los futuros de las acciones estadounidenses. Los mercados de bonos también experimentaron una liquidación, lo que alimentó la preocupación por la inversión extranjera en activos estadounidenses. El Ministerio de Finanzas chino condenó los aranceles estadounidenses como un "error sobre otro error" e impuso restricciones a 18 empresas estadounidenses, que se suman a la lista existente de más de 60 empresas ya señaladas.
La escalada de la guerra comercial aumenta el temor a una recesión mundial y tensa las relaciones comerciales internacionales.