Los mercados bursátiles asiáticos experimentaron una caída significativa tras un descenso en Wall Street, impulsado por la imposición por parte del presidente Trump de un arancel del 104% a los productos chinos el 9 de abril de 2025. Esta acción intensificó las preocupaciones sobre una recesión global, lo que provocó una fuerte caída en los precios del petróleo.
El S&P 500 invirtió su curso, cayendo un 12% en cuatro días, marcando su mayor pérdida de cuatro días desde la década de 1950. Las acciones líderes chinas experimentaron una caída del 1,2%, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong se desplomó un 3,1%. El Nikkei de Japón también cayó un 3,5%.
El yuan chino onshore se debilitó, con el Banco Popular de China fijando el punto medio en 7,2066 por dólar, el nivel más débil desde septiembre de 2023. Los futuros del crudo Brent se desplomaron un 3,9% a 60,36 dólares por barril, y los futuros del crudo estadounidense cayeron un 4,4% a 56,96 dólares por barril.
El rendimiento de referencia a 10 años subió 5 puntos básicos hasta el 4,335%, mientras que los rendimientos a dos años cayeron 6 puntos básicos hasta el 3,665%.