Se espera que el mercado de valores de EE. UU. continúe su trayectoria ascendente en 2025, impulsado por una economía fuerte, tasas de interés en descenso y políticas de crecimiento bajo la presidencia entrante de Donald Trump. A pesar de los desafíos que plantea la alta inflación y las valoraciones de acciones elevadas, los expertos pronostican un crecimiento de aproximadamente el 10%.
El índice S&P 500 ha aumentado más del 23% en lo que va del año y se proyecta que alcanzará su segundo año consecutivo de ganancias superiores al 20%. Este repunte ha sido impulsado principalmente por acciones tecnológicas de gran capitalización y el creciente interés en la inteligencia artificial.
La confianza de los inversores ha mejorado notablemente en comparación con el año pasado, con beneficios corporativos que se espera que aumenten un 14% en 2025, según LSEG IBES. Sin embargo, la inflación persistente sigue siendo una preocupación, especialmente a medida que Wall Street reacciona a las proyecciones de la Reserva Federal de menos recortes de tasas el próximo año.
Las valoraciones actuales de las acciones están en sus niveles más altos en más de tres años, lo que podría llevar a una volatilidad potencial. El S&P 500 se negocia a casi 22 veces las ganancias esperadas, muy por encima de su promedio a largo plazo de 15.8.
A pesar de estas preocupaciones, los analistas de Wall Street proyectan objetivos para el S&P 500 entre 6,000 y 7,000 para fin de año, con optimismo derivado de tendencias históricas que sugieren que aún son posibles más ganancias. Una encuesta de Natixis Investment Managers indica que el 73% de los inversores institucionales creen que EE. UU. evitará una recesión en 2025, un contraste marcado con las perspectivas del año pasado.
Sin embargo, persisten riesgos, incluidos posibles aumentos de tarifas sobre importaciones, que podrían exacerbar la inflación y afectar los beneficios corporativos. El último índice de precios al consumidor indica una tasa de inflación anual del 2.7%, aún por encima del objetivo del 2% de la Fed.
En conclusión, aunque el mercado de valores de EE. UU. está preparado para más ganancias, se aconseja a los inversores que mantengan un optimismo cauteloso ante las valoraciones altas y las incertidumbres económicas.