En julio de 2025, XRP ha experimentado un notable aumento en su valor, alcanzando niveles no vistos en los últimos años. Este crecimiento ha sido impulsado por una serie de desarrollos estratégicos y avances regulatorios que han fortalecido la posición de XRP en el mercado de criptomonedas.
Una de las iniciativas clave ha sido la colaboración de Ripple con BNY Mellon, que ha asumido el rol de custodio de RLUSD, la stablecoin de Ripple. Esta asociación ha incrementado la confianza institucional en Ripple y ha contribuido al ascenso del precio de XRP. Además, Ripple ha solicitado una licencia bancaria nacional en Estados Unidos, lo que podría redefinir su papel en los sistemas financieros y atraer a más inversores institucionales.
En términos de adopción tecnológica, Ripple ha lanzado una sidechain compatible con Ethereum en el XRP Ledger, permitiendo la ejecución de contratos inteligentes al estilo de Ethereum. Esta actualización ha ampliado las capacidades de la red y ha abierto nuevas oportunidades para desarrolladores y usuarios.
Además, Ripple ha integrado su stablecoin RLUSD con sistemas financieros tradicionales, facilitando transferencias entre RLUSD y monedas fiduciarias como el euro y la libra esterlina. Esta integración ha aumentado la utilidad de XRP en el ámbito de los pagos transfronterizos y ha atraído la atención de instituciones financieras que buscan soluciones eficientes y seguras.
Estos avances, combinados con una creciente adopción institucional y una mayor claridad regulatoria, han impulsado el precio de XRP, reflejando un renovado interés en su potencial como activo digital y herramienta para pagos internacionales.