En El Salvador, a partir de enero de 2025, se revoca efectivamente el estatus de Bitcoin como moneda de curso legal, poniendo fin al experimento que comenzó en 2021. Esta decisión, influenciada por un acuerdo de préstamo de 1.400 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), exige una reducción de las políticas relacionadas con Bitcoin. (Fuente: Reuters, Financial Times, Associated Press)
La Asamblea Legislativa enmendó la Ley Bitcoin, eliminando la aceptación obligatoria de Bitcoin por parte de las empresas. Bitcoin ya no se considera "moneda", por lo que su uso es voluntario para los comerciantes del sector privado. (Fuente: Reuters, Financial Times, Associated Press)
A pesar del cambio, el presidente Nayib Bukele confirmó que el gobierno continuará comprando Bitcoin para sus reservas. La participación del FMI destaca las preocupaciones globales sobre la volatilidad de Bitcoin y su impacto en la estabilidad financiera. (Fuente: Reuters, Financial Times, Associated Press) Este cambio de rumbo se produce en un contexto de creciente escrutinio internacional sobre las criptomonedas y sus implicaciones económicas. En América Latina, la decisión de El Salvador podría servir como un caso de estudio para otros países de la región que están considerando la adopción de criptomonedas, como Argentina o México, y destaca la importancia de la prudencia financiera y la regulación adecuada.