Un informe reciente indica un creciente interés institucional en las criptomonedas, con una asignación promedio de criptomonedas en las carteras que alcanza el 2,5%. Este cambio significa una mayor exposición en cadena entre instituciones y family offices.
Bitcoin (BTC) sigue siendo la principal criptomoneda en posesión, confirmado por el 63% de los encuestados, un aumento desde el 48% en enero. Ethereum (ETH) ocupa la segunda posición con casi el 20%, seguido de Solana (SOL) con el 17%.
La diversificación es la razón principal para la inclusión de criptomonedas, citada por el 30% de los encuestados. La volatilidad y la incertidumbre regulatoria siguen siendo barreras clave para nuevas inversiones en criptomonedas, a pesar de la reciente menor volatilidad de Bitcoin en comparación con las acciones.