El 6 de enero de 2025, Michael Barr anunció su renuncia como Vicepresidente de Supervisión de la Reserva Federal, efectiva el 28 de febrero o antes si se nombra un sucesor. Este desarrollo se produce tras un creciente escrutinio sobre su papel en 'la Operación Chokepoint 2.0', una supuesta iniciativa federal destinada a limitar los servicios bancarios para empresas de criptomonedas.
La salida de Barr ha generado optimismo dentro de la comunidad cripto, ya que líderes de la industria han criticado su influencia en la reticencia de los bancos a interactuar con empresas de activos digitales. La senadora Cynthia Lummis calificó a Barr como un fracaso en sus funciones, mientras que la CEO de Custodia Bank, Caitlin Long, lo denominó 'EL DEBANKER-IN-CHIEF DE LA FED.'
Más de la mitad de los líderes financieros de la actual administración han renunciado o anunciado su salida, lo que algunos ven como un cambio en la actitud regulatoria hacia las criptomonedas. El mandato de Barr, que comenzó en julio de 2022, se caracterizó por su defensa de la regulación de stablecoins y la supervisión de la investigación sobre monedas digitales de bancos centrales.
Esta renuncia se produce en medio de investigaciones en curso sobre el impacto de la Operación Chokepoint 2.0, con Coinbase obteniendo recientemente archivos no redactados de la FDIC relacionados con la iniciativa. El exfiscal John Deaton ha instado a una investigación sobre estas acciones regulatorias, advirtiendo sobre las posibles consecuencias para la innovación y la competencia en el sector cripto.