El 28 de octubre de 2024, Ripple Labs inició un desafío contra la SEC en el Tribunal de Apelaciones de EE. UU. para el Segundo Circuito, presentando un recurso cruzado de Formulario C para impugnar aspectos clave de la demanda de la SEC. Este movimiento aborda un fallo anterior que clasificó ciertas transacciones de XRP a inversores institucionales como valores y responde a la apelación de la SEC del 16 de octubre que cuestiona un fallo favorable del tribunal de distrito para Ripple a principios de este año.
El director legal de Ripple, Stuart Alderoty, confirmó la presentación, afirmando que la demanda procederá con menos drama que las etapas anteriores, ya que el Tribunal de Apelaciones solo revisará el expediente existente sin nuevas pruebas de la SEC. La apelación solicita una revisión de novo para determinar si las transferencias de XRP de Ripple califican como valores bajo la prueba de Howey, que evalúa los contratos de inversión en función de factores como la inversión de dinero y las expectativas de ganancias.
Las implicaciones de esta revisión podrían ser significativas, potencialmente redefiniendo cómo se clasifican las criptomonedas bajo las leyes de valores. La presentación de Ripple también aborda lo que llama declaraciones vagas de la SEC sobre la regulación de activos digitales. La SEC ha mantenido que las ventas de XRP son valores, lo que requiere el cumplimiento de regulaciones federales, pero Ripple destaca la falta de claridad regulatoria que afecta a la industria cripto.
Anteriormente, el tribunal dictaminó que las ventas de XRP al público en general no eran valores, mientras que las ventas a inversores institucionales se clasificaron como ofertas de valores no registradas, lo que resultó en una multa civil de 125 millones de dólares para Ripple. Al solicitar una revisión de novo, Ripple busca anular esta multa.
El resultado de este recurso cruzado podría establecer un precedente para la industria de las criptomonedas. Un fallo a favor de Ripple podría limitar el alcance regulatorio de la SEC, mientras que una decisión a favor de la SEC podría reforzar su autoridad sobre los activos digitales.