Etiopía se está convirtiendo en un centro significativo de minería de Bitcoin, aprovechando sus vastos recursos hidroeléctricos y bajos costos de electricidad. A partir del 10 de octubre de 2024, los mineros locales consumen aproximadamente 600 megavatios (MW) de energía, con expectativas de que se agregue más capacidad pronto.
El gobierno etíope ha tomado medidas para fomentar un entorno favorable para la minería de Bitcoin, incluyendo una reciente asociación de 250 millones de dólares con West Data Group para mejorar la infraestructura digital. Este cambio estratégico sigue a la prohibición de la minería de criptomonedas en China, lo que ha llevado a muchos mineros a buscar operaciones en regiones más acomodadas.
Con un precio de electricidad de aproximadamente 3.14 centavos por kilovatio-hora, Etiopía es atractiva para los mineros que utilizan hardware de media generación como el Bitmain S19J Pro. El clima más fresco del país también reduce la necesidad de costosos sistemas de refrigeración.
Los analistas estiman que la minería de Bitcoin podría contribuir entre 2 y 4 mil millones de dólares a la economía de Etiopía. Sin embargo, persisten desafíos, ya que alrededor de la mitad de la población aún no tiene acceso a la electricidad, lo que genera preocupaciones sobre el equilibrio entre las necesidades de los mineros y las de la población.
El gobierno está desarrollando legislación para aclarar las operaciones de Bitcoin, lo que podría aliviar algunos de los desafíos que enfrentan los mineros. Sin embargo, el panorama regulatorio sigue siendo incierto, con posibles cambios que podrían afectar el futuro de la industria.
A medida que Etiopía busca atraer inversiones internacionales, debe garantizar un suministro adecuado de energía para sus ciudadanos mientras continúa mejorando su infraestructura, especialmente a través de proyectos como la Gran Represa Renacimiento Etíope.