El 2 de octubre de 2024, en Nueva York, la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) presentó un aviso de apelación para revertir un fallo de la jueza Analisa Torres en el caso Ripple. La jueza había determinado previamente que las ventas de XRP a inversores minoristas no constituyen transacciones de valores, una victoria significativa para Ripple Labs.
La apelación de la SEC sigue a un fallo mixto de agosto, donde las alegaciones de la agencia contra Ripple por una oferta de valores no registrada de 1.3 mil millones de dólares fueron parcialmente confirmadas. Si bien la SEC fue condenada a pagar a Ripple una multa de 125 millones de dólares por ventas directas a inversores institucionales, valoradas en 728 millones de dólares, la agencia había solicitado inicialmente una multa de 2 mil millones de dólares.
Como resultado del anuncio de la SEC, el valor de XRP cayó aproximadamente un 9%, cotizando justo por encima de $0.54. El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, expresó su frustración por los continuos esfuerzos legales de la SEC, argumentando que la agencia ya ha perdido en cuestiones clave y que la clasificación de XRP como no valor se mantiene firme. Criticó a la SEC por desperdiciar el dinero de los contribuyentes en lo que considera una apelación inútil.
El mismo día, la SEC anunció que su director de ejecución, Gurbir Grewal, renunciará el 11 de octubre, tras ser criticado por su postura agresiva hacia la industria de las criptomonedas.