El 13 de enero de 2025, el gobierno de EE. UU. anunció nuevas regulaciones que endurecen significativamente el control sobre la exportación de chips de inteligencia artificial (IA) y tecnología relacionada.
Las nuevas reglas buscan mantener la posición dominante de EE. UU. en IA mientras impiden que adversarios como China, Rusia, Irán y Corea del Norte accedan a poder de computación avanzado.
Los países se clasifican en niveles, restringiendo las exportaciones de chips de IA a la mayoría de las naciones, mientras que se permite el acceso sin restricciones a aliados cercanos como Japón, el Reino Unido y Corea del Sur.
La secretaria de Comercio de EE. UU., Gina Raimondo, afirmó: "EE. UU. lidera la IA ahora -- tanto en el desarrollo de IA como en el diseño de chips de IA, y es crucial que mantengamos esa posición." Esta regulación concluye un esfuerzo de cuatro años de la administración Biden para limitar el desarrollo de tecnologías avanzadas de IA en China.
Las medidas incluyen restricciones en la exportación de unidades de procesamiento gráfico (GPU) avanzadas, esenciales para entrenar modelos de IA. Se espera que empresas como Nvidia y AMD se vean significativamente afectadas, con acciones que cayeron entre un 2 % y un 3 % en el comercio previo a la apertura del mercado.
Los principales proveedores de servicios en la nube, incluidos Microsoft, Google y Amazon, también experimentaron una ligera caída en sus precios de acciones tras el anuncio.
Las empresas con sede en EE. UU., como AWS y Microsoft, podrán desplegar no más del 50 % de su potencia de computación de IA fuera de EE. UU., con límites más estrictos para los países de nivel 2 y 3.
Si bien la administración Biden defiende las regulaciones como necesarias para la seguridad nacional, los líderes de la industria expresan preocupaciones sobre los posibles impactos negativos en los negocios. Nvidia ha criticado las medidas como un "exceso de poder" que podría obstaculizar la innovación.
El proveedor de centros de datos Oracle advirtió que estas reglas podrían fortalecer involuntariamente a los competidores chinos al restringir el acceso a los mercados globales.
Las regulaciones también introducen requisitos de licencia para ciertos chips y controlan la exportación de "pesos de modelo", componentes críticos en los modelos de IA.
El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, enfatizó la necesidad de que EE. UU. se prepare para avances rápidos en las capacidades de IA, que podrían tener un impacto transformador en la economía y la seguridad nacional.
Las regulaciones entrarán en vigor 120 días después del anuncio, permitiendo la entrada de comentarios de la administración entrante bajo el presidente electo Donald Trump.