Washington ha vuelto a instar a Italia a abolir un impuesto digital considerado injusto y discriminatorio, que afecta principalmente a empresas tecnológicas estadounidenses como Meta Platforms, Google y Amazon.
Leo declaró: "Tendremos que entablar un diálogo sobre el impuesto con la administración Trump" durante las discusiones parlamentarias.
En 2019, Roma introdujo un gravamen del 3% sobre los ingresos de las transacciones por Internet para empresas digitales con ingresos anuales de al menos 750 millones de euros (786 millones de dólares), siempre que generen al menos 5,5 millones de euros en Italia.
Como parte de la propuesta de presupuesto de 2025, el Ministerio de Finanzas intentó eliminar los umbrales para la aplicación del impuesto, lo que, según los críticos, habría perjudicado a las pequeñas empresas.
Sin embargo, tras disputas con el socio de coalición Forza Italia, el gobierno ahora está dispuesto a restablecer el umbral de 750 millones de euros.
El Ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, indicó que extender el impuesto digital italiano a las pequeñas empresas podría haber ayudado al gobierno a evitar conflictos con Estados Unidos.