El euro enfrenta actualmente una presión a la baja, cayendo a $1.0866 después de cotizar previamente a $1.0947. Esta caída coincide con la escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea, provocada por las contramedidas propuestas por la UE sobre bienes estadounidenses por valor de 26 mil millones de euros. El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha indicado que responderá con aranceles recíprocos, lo que se suma a las preocupaciones existentes sobre los aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
Sumándose a los problemas del euro, el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, advirtió que los aranceles comerciales estadounidenses podrían empujar a Alemania a una recesión este año. Simultáneamente, los inversores están observando de cerca las discusiones entre los líderes alemanes con respecto a la reestructuración de la deuda destinada a impulsar el gasto en defensa y estimular el crecimiento económico. Se espera que las reformas de la deuda alemana se voten en la cámara baja del Parlamento el martes.
A pesar de los desafíos actuales, algunos analistas siguen siendo optimistas sobre las perspectivas a largo plazo del euro, citando posibles vulnerabilidades en la economía estadounidense debido a las incertidumbres de la política comercial. Los participantes del mercado están esperando los datos de los precios al productor de EE. UU. y las cifras semanales del mercado laboral para obtener más información.