El Banco Santander ha intensificado la expansión de su división de banca privada al contratar a 74 banqueros especializados en clientes de alto patrimonio. Esta estrategia forma parte de un esfuerzo de reestructuración destinado a captar riqueza y fortalecer la presencia global del banco en este segmento, siendo España y Dubái los mercados prioritarios.
La iniciativa de Santander implica la creación de un modelo de banca privada internacional, combinando equipos locales fortalecidos con una presencia estratégica en mercados clave. En España, el banco ha añadido 20 nuevos banqueros, mientras que en Oriente Medio superó las expectativas al reclutar casi 30 especialistas para su sucursal en el Dubai International Financial Center, mejorando la cobertura en mercados como los Emiratos Árabes Unidos, Catar y Arabia Saudita.
La gestión de activos y los seguros se consideran segmentos de crecimiento prioritarios para Santander, especialmente en un contexto de tasas de interés en declive. Con más de 500 mil millones de euros en activos bajo gestión, de los cuales 324 mil millones pertenecen a la banca privada, el banco busca compensar la disminución de los ingresos financieros mediante el aumento de comisiones sobre productos sofisticados para clientes de alto patrimonio.
A nivel internacional, la presidenta de Santander, Ana Botín, expresó confianza en el futuro de Santander UK, afirmando que se siente 'lo suficientemente fuerte' para liderar la institución mientras el consejo y los accionistas se lo permitan. En declaraciones a una publicación, negó rumores sobre una posible venta de la filial británica, destacando que el Reino Unido sigue siendo un mercado estratégico para el grupo.
Botín mencionó que el banco se centra en expandir su presencia en el país, especialmente de forma orgánica, y mencionó la posibilidad de lanzar Openbank, su plataforma bancaria digital.
Recientemente, Santander UK enfrentó desafíos financieros, incluyendo una provisión de 350 millones de euros debido a problemas relacionados con el financiamiento de automóviles, lo que afectó sus ganancias en un 48% en el período de enero a septiembre. Además, el banco anunció la renuncia de William Vereker, presidente de la filial británica, en 2025, lo que se interpretó como parte de un proceso de sucesión planificado.