FRÁNCFORT - Se prevé que la economía alemana se contraiga por segundo año consecutivo, con el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, indicando que la recuperación será lenta. La recesión se agrava por una posible guerra comercial con Estados Unidos.
El país, el más grande de la zona euro, ha enfrentado desafíos debido al acceso reducido a energía rusa barata y a una disminución de la demanda de China por sus exportaciones. El Bundesbank ahora pronostica una contracción del 0,2 % para 2024, revisando su pronóstico anterior de un crecimiento del 0,3 %.
Se espera que la economía se estanque durante el invierno, con un crecimiento del consumo privado inferior al esperado. Además, el mercado laboral podría debilitarse aún más y las inversiones empresariales se recuperarán lentamente.
Nagel declaró que la economía alemana está lidiando no solo con desafíos económicos persistentes, sino también con problemas estructurales. Señaló que el mercado laboral está respondiendo notablemente a la prolongada debilidad económica.
El Bundesbank también ha revisado su pronóstico de crecimiento para 2025 a un 0,2 % desde un 1,1 %, advirtiendo que estas cifras podrían ser demasiado optimistas dadas las crecientes tensiones proteccionistas y geopolíticas.
Las simulaciones indican que el aumento de aranceles por parte de EE. UU. podría resultar en una pérdida del 1,3 % al 1,4 % en la producción alemana para 2027. Aunque se espera un ligero aumento de la inflación, la magnitud sigue siendo incierta.
El Bundesbank destacó que los riesgos para el crecimiento económico están inclinados a la baja, mientras que los riesgos de inflación están sesgados al alza. Las próximas elecciones federales también podrían influir en el panorama fiscal.
Esta debilidad económica continua ha llevado al Banco Central Europeo a reducir las tasas de interés, con indicios de un posible alivio adicional a medida que las preocupaciones inflacionarias disminuyen y el enfoque se desplaza hacia estimular el crecimiento.