La isla escocesa privada de Shuna, frente a la costa oeste, está a la venta por primera vez en casi 80 años, con un precio de venta de 5,5 millones de libras esterlinas (aproximadamente 6,4 millones de euros). La isla abarca aproximadamente 400 hectáreas e incluye ocho viviendas, un castillo en ruinas y diversos paisajes naturales.
La familia Gully ha sido propietaria de Shuna desde 1946. Actualmente, siete de las ocho casas se alquilan como casas de vacaciones, con capacidad para 52 personas. El acceso es en barco desde el puerto de Arduaine, y la isla utiliza paneles solares y generadores para obtener energía, ya que no está conectada a la red eléctrica principal.
El castillo en ruinas de Shuna, construido en 1911, ofrece vistas espectaculares y podría ser restaurado. El variado paisaje de la isla incluye bosques nativos, pastizales, playas de arena y costas rocosas. La fauna incluye ciervos rojos, gamos, focas y delfines. La venta atrae a quienes buscan un refugio privado o a inversores interesados en el ecoturismo.