Los bolsos Hermès Birkin han surgido como una inversión codiciada, a menudo superando a activos tradicionales como las acciones y el oro. Esto se debe a su exclusividad, estatus y rentabilidad potencial. La disponibilidad limitada, impulsada por la estrategia deliberada de escasez de Hermès, alimenta una alta demanda y precios inflados en el mercado de segunda mano.
Un estudio de 2016 indicó que los bolsos Birkin han superado al S&P 500 y al oro desde 1980, con un aumento anual promedio del 14.2%. Si bien un Birkin estándar puede costar entre $9,000 y $13,300 en 2025, las ediciones raras pueden alcanzar precios de hasta $450,000 en subastas. Por ejemplo, el Diamond Himalaya Birkin 30 se vendió por $450,000 en 2022. El Silver Hermès Birkin 25 metálico se vendió por $139,000 en abril de 2022.
Sin embargo, informes recientes de fabricantes chinos afirman que el costo de producción real de un bolso Birkin es de alrededor de $1,400, lo que genera un debate sobre el margen de beneficio de la marca y el potencial de una burbuja de lujo. A pesar de la controversia, los bolsos Birkin siguen siendo una inversión popular, con valores de reventa que a menudo superan sus precios minoristas originales. El valor de un bolso Birkin se duplica aproximadamente cada cinco años, lo que lo posiciona como una inversión potencialmente superior al oro.