Un raro billete de 1 peseta, impreso en Madrid el 22 de julio de 1953, podría alcanzar los 25.000 € en una subasta. El billete, que muestra al Marqués de Santa Cruz en el anverso y un galeón en el reverso, es muy codiciado por los coleccionistas. Su valor se debe a su diseño y a la dificultad de encontrar ejemplares en perfecto estado.
Aunque en su época tenía un valor económico mínimo, su rareza ahora le otorga un alto precio. Los coleccionistas enfatizan que, para alcanzar tal valoración, el billete debe estar en condiciones impecables, sin dobleces, manchas ni desgaste. La serie específica a la que pertenece también influye en su valor, ya que algunas tiradas fueron más limitadas que otras.
El mercado de billetes y monedas coleccionables es dinámico, con precios que fluctúan significativamente. Si posee un billete de 1 peseta de 1953, es fundamental evaluar su estado. Un billete impecable, sin signos de uso, tiene el potencial de ser muy valioso. También se recomienda consultar con expertos en numismática para obtener una tasación precisa.