Las mujeres de mediana edad están priorizando cada vez más el fitness, impulsadas por el deseo de bienestar mental y físico, desafiando las nociones tradicionales del envejecimiento. Un estudio reciente indica que más mujeres en sus años perimenopáusicos están haciendo ejercicio cinco o más veces por semana en comparación con las de 20 años. Este cambio proviene de una mejor comprensión de los beneficios del ejercicio más allá de la estética, incluyendo el manejo del estrés, la mejora de la salud mental y la protección del cuerpo para el futuro.
Los factores que contribuyen a esta tendencia incluyen una mayor conciencia de la importancia de la salud, la influencia de los modelos de envejecimiento activo en las redes sociales y la necesidad de fuerza y resistencia en el lugar de trabajo. El ejercicio proporciona una sensación de agencia, empoderando a las mujeres para manejar los factores estresantes de la mediana edad y mantener una vitalidad juvenil. Si bien la estética juega un papel, el enfoque principal está en lo que el cuerpo puede lograr, no solo en la apariencia. El NHS recomienda al menos 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio vigoroso por semana para las mujeres menopáusicas para combatir los síntomas y mejorar el bienestar general.