El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido advierte a los viajeros británicos a Francia sobre posibles controles de identidad. El incumplimiento de las regulaciones francesas podría resultar en multas o incluso encarcelamiento.
En Francia, debe llevar consigo una identificación en todo momento. Las formas aceptadas de identificación incluyen un pasaporte, una licencia de conducir con foto u otra documentación emitida por el gobierno.
La policía, los oficiales de la policía judicial y los funcionarios de aduanas pueden realizar controles de identidad. Estos controles pueden ocurrir por control preventivo, razones relacionadas con infracciones o control de Schengen.
Los controles preventivos tienen como objetivo prevenir infracciones del orden público. Los controles relacionados con infracciones ocurren si se sospecha que ha cometido un delito o si es buscado por un juez.
Los controles de Schengen tienen como objetivo la lucha contra la delincuencia transfronteriza y el cumplimiento de los requisitos de los documentos de viaje. Estos controles pueden ocurrir cerca de fronteras, autopistas, puertos, aeropuertos y estaciones de tren.
Los extranjeros deben probar su identidad y estancia legal en Francia con un permiso de residencia, pasaporte o licencia de conducir. El testimonio puede ser aceptado en algunos casos.
Rechazar un control de identidad puede conducir a la detención por hasta cuatro horas. En Mayotte, esto puede extenderse a ocho horas.
Los funcionarios franceses pueden tomar huellas dactilares y fotografías si se niega a proporcionar identificación. La negativa puede resultar en una multa de 3.750 € y tres meses de prisión.
Los viajeros deben ser conscientes de estas regulaciones para evitar problemas legales durante su visita. Siempre lleve consigo una identificación válida y coopere con los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley.