Queensland, Australia, está lidiando actualmente con graves inundaciones tras lluvias sin precedentes que han transformado el paisaje entre Townsville y Cairns, una región conocida por su proximidad a la Gran Barrera de Coral. En solo tres días, Townsville recibió tanta lluvia como normalmente en seis meses, lo que provocó el desbordamiento de ríos y un aumento en el nivel del agua.
Ingham, una de las áreas más afectadas, ha visto cocodrilos avistados en las aguas inundadas, lo que llevó a las autoridades locales a emitir advertencias para que los residentes ejerzan una extrema precaución. La fauna australiana, conocida por su peligrosidad, añade una capa adicional de preocupación durante esta crisis.
Aproximadamente 400 personas han sido reubicadas en centros de evacuación, ya que informes de medios indican cortes de energía y el cierre de muchas escuelas. Los supermercados también se han visto afectados, algunos obligados a cerrar debido a inundaciones o inaccesibilidad, lo que ha llevado a compras de pánico y estantes vacíos. El gobierno regional ha asegurado al público que hay suficientes suministros de alimentos en almacenamiento para durar al menos seis semanas.
“Estamos experimentando un evento meteorológico significativo y prolongado con precipitaciones récord en muchas áreas”, declaró el meteorólogo Matthew Collopy, advirtiendo que se esperan más lluvias intensas en los próximos días. Puede tomar varios días para que las condiciones mejoren.
Como Australia está actualmente en verano, este fenómeno meteorológico no es del todo nuevo para Queensland, donde se han registrado lluvias extremas en años anteriores durante esta temporada. En marcado contraste, la parte occidental del país enfrenta un calor extremo, con temperaturas que se anticipan que alcancen casi los 50 grados Celsius.