Cartagena, joya del Caribe colombiano, no solo es famosa por su historia colonial, sino también por sus playas, cada una con un encanto propio que atrae a locales y turistas de todas partes del mundo. Este destino vibrante es ideal para vacacionar, gracias a la gran variedad de experiencias que ofrece para todos los tipos de viajeros.
Entre sus playas más destacadas están Castillogrande y Bocagrande. Aunque ambas comparten la brisa refrescante del mismo mar, ofrecen experiencias completamente diferentes. Castillogrande, ubicada en un exclusivo sector residencial en el noreste de la ciudad, se encuentra a solo 8 kilómetros del aeropuerto internacional Rafael Núñez, lo que la convierte en una opción conveniente para los viajeros.
Reconocida por su tranquilidad, Castillogrande ofrece una escapada pacífica en comparación con otros puntos turísticos de Cartagena. El sonido de las olas y las risas de las familias crean una atmósfera relajante, perfecta para desconectarse. Una turista de Medellín compartió su experiencia: "Aquí puedo venir con mi hija y mi familia sin preocuparme por el ruido ni por la gente. Es tranquila, un poco solitaria, pero agradable para pasar el rato." Durante mi visita, confirmé que la playa es ideal para quienes buscan relajarse, aunque cuenta con pocas actividades recreativas y una presencia casi nula de vendedores.
Para aquellos que viajan desde el Centro Histórico de Cartagena, hay varias opciones de transporte disponibles. Una opción económica es el Sistema Integrado de Transporte Masivo (Transcaribe), cuyo costo es de 3.000 pesos colombianos por persona. La ruta T103 es la más adecuada, ya que deja cerca del lugar.
También se pueden tomar taxis o servicios de transporte por aplicaciones como InDrive, cuyo costo varía según el conductor y la hora del viaje. La playa está abierta al público de 8:00 a.m. a 6:00 p.m., y el uso nocturno no está permitido, a menos que se cuente con autorización para eventos especiales.
En 2023, esta playa fue incluida en el ranking del Centro Internacional de Formación en Gestión y Certificación de Playas (Cifplayas) como una de las mejores de Latinoamérica, ocupando el puesto 29 gracias a su accesibilidad, seguridad y calidad de la arena. Sin embargo, la oferta de servicios e infraestructura sigue siendo un área de mejora, especialmente en cuanto a adaptaciones para personas con discapacidad.
La seguridad es una prioridad en Castillogrande, con un equipo especializado de salvavidas estratégicamente ubicados para garantizar la protección de los visitantes. De lunes a viernes, hay 15 salvavidas, y los fines de semana el número aumenta a 26, asegurando una cobertura adecuada a lo largo de la playa.
Además de la seguridad, la playa ofrece carpas, sillas y restaurantes cercanos que sirven comida típica cartagenera, siendo el ceviche y las bebidas locales opciones populares.
En contraste, Bocagrande es el epicentro del turismo en Cartagena. Ubicada al sur del casco antiguo y muy cerca de diversas atracciones de la ciudad, esta playa combina comercio, vida nocturna y variedad de actividades.
Las opciones de transporte a Bocagrande son similares a las de Castillogrande, con Transcaribe costando lo mismo: 3.000 pesos colombianos por persona. Las rutas T103 y X105 cubren esta zona, además de taxis y servicios de transporte.
Bocagrande es un centro para los amantes de los deportes acuáticos, ofreciendo actividades como paseos en banana boat y jet ski. Los restaurantes, bares y tiendas enriquecen la experiencia, permitiendo a los visitantes pasar sin esfuerzo de las actividades de playa a la exploración de la vibrante ciudad llena de tiendas de lujo y centros comerciales. Un turista hondureño comentó: "Es como tener todo en un solo lugar", destacando la conveniencia de combinar actividades diurnas con la vida nocturna que esta área tiene para ofrecer.
Según el último ranking de Cifplayas para 2024, Bocagrande ocupó el puesto 105 a nivel general y el 14 entre las playas colombianas evaluadas. Aunque su popularidad es innegable, algunos visitantes notan el desafío de la aglomeración durante la temporada alta, lo que puede desanimar a quienes buscan una experiencia más tranquila.
Al igual que en Castillogrande, Bocagrande cuenta con garitas de salvavidas estratégicamente distribuidas a lo largo de la costa, garantizando la seguridad de los bañistas. Durante la semana hay 15 salvavidas, aumentando a 26 los fines de semana.
La oferta de alojamiento en Bocagrande incluye desde grandes cadenas hoteleras hasta opciones más económicas, permitiendo que turistas con diferentes presupuestos disfruten de su estancia.
Las opiniones de los visitantes indican que estas playas se complementan en lugar de competir. Mientras algunos valoran la serenidad y exclusividad de Castillogrande, otros se sienten atraídos por la energía y dinamismo de Bocagrande. Juntas, hacen de Cartagena uno de los destinos más completos de la región.