Ubicado en el Océano Índico, el archipiélago de Comoros, a menudo llamado las 'Islas de la Luna', es una joya oculta que espera ser descubierta. Con su impresionante belleza natural, su rico patrimonio cultural y su diversa vida marina, Comoros ofrece un entorno paradisíaco que cautiva los sentidos.
Más allá de sus impresionantes paisajes de playas vírgenes y lagunas turquesas, Comoros cuenta con un tejido histórico único tejido a partir de su herencia sultanística. Esta riqueza arquitectónica y cultural atrae la atención de los entusiastas de la historia ansiosos por explorar su pasado. Sin embargo, como señala Abdallah Nourdine, graduado en turismo y hotelería, el potencial turístico sigue siendo en gran medida inexplorado: 'Tenemos los recursos para competir con destinos como Seychelles o Mauricio, pero el desarrollo del sector se está quedando atrás.'
Sin embargo, el gobierno está tomando medidas para cambiar esta narrativa. Una iniciativa significativa es la rehabilitación del Hotel Galawa Beach, que está a punto de convertirse en una vitrina del turismo de lujo en Comoros. Además, los proyectos locales centrados en el ecoturismo y el turismo cultural enfatizan la autenticidad y la preservación del medio ambiente.
Mohéli, la isla más pequeña del archipiélago, ejemplifica perfectamente esta visión. Conocida por sus calas aisladas y playas intactas, atrae a amantes de la naturaleza y viajeros en busca de tranquilidad. Su parque marino, celebrado por su biodiversidad, es un modelo de turismo sostenible.
Con una estrategia clara y el apoyo de inversores, Comoros está lista para emerger como un destino de viaje de primer nivel, invitando a los exploradores a experimentar su belleza intacta y riqueza cultural.