Las caminatas conscientes, al involucrar tus sentidos, te arraigan en el presente. Este enfoque sensorial desvía la atención de los pensamientos distractores, mejorando tu estado mental.
Durante tu caminata, reflexiona sobre las cosas por las que estás agradecido en la vida y en la naturaleza. Observa la luz del sol a través de las hojas o una suave brisa.
Practicar la gratitud cambia tu enfoque de los pensamientos negativos a las experiencias positivas. Esto nutre el bienestar emocional y mejora la atención plena, conectándote con el entorno.