Los perros a menudo giran en círculos antes de defecar. Este comportamiento tiene raíces en su evolución y sirve para varios propósitos relacionados con su bienestar y seguridad.
Antes de hacer sus necesidades, los perros buscan un lugar cómodo y seguro. Esta elección está influenciada por sus experiencias pasadas y cómo se sienten. Podrían no querer ir si el área o la textura no les parecen correctas. Esto no es terquedad; se trata de proteger su bienestar físico y emocional.
El olfato de un perro es clave para entender el mundo. Cuando olfatean, recopilan información. Aprenden quién ha estado allí, su edad, salud e incluso su estado de ánimo. Dejan mensajes a través de la orina y las heces. Cuando tu perro olfatea y gira, está comprobando si otro animal ha marcado el área.
Los perros también usan este tiempo para dejar su propia marca. Las glándulas liberan feromonas específicas. Estos químicos actúan como una firma personal. Muchos perros luego rascarán el suelo o repetirán el proceso en diferentes lugares.
Girar también puede ayudar a preparar el área. Podrían aplanar la hierba o asegurarse de que no haya nada en el camino. Este comportamiento proviene de sus ancestros salvajes. Se trata de mantener su cuerpo y su entorno limpios.
Un estudio encontró que los perros tienden a alinearse con el eje norte-sur cuando defecan, si el campo magnético es estable. Esto sugiere que podrían tener un sentido del campo magnético de la Tierra. Sin embargo, esta alineación no es constante ni un factor importante en su comportamiento. Es una reacción sutil, probablemente inconsciente, que solo ocurre en condiciones específicas.
En la naturaleza, defecar es un momento vulnerable. Los perros deben agacharse, lo que los expone a amenazas. Aunque los perros domésticos no enfrentan estos peligros, sus instintos permanecen. Al girar, tu perro verifica el área en busca de amenazas. Se aseguran de poder ver y eligen un ángulo que les permita permanecer alerta. Este comportamiento es tan antiguo como efectivo.
Lo que parece un simple giro para nosotros es una actividad intencional para un perro. Cada giro y olfateo tiene un propósito: garantizar la seguridad, comunicarse con otros perros y prepararse para hacer sus necesidades. Comprender estos comportamientos nos ayuda a apreciar las complejidades de la vida canina y a proporcionar un mejor entorno para sus instintos.