Los gatos, con su aire de misterio y autosuficiencia, a menudo nos dejan preguntándonos qué sienten realmente. Para los nuevos dueños, descifrar las señales de afecto de un gato puede parecer un desafío. Sin embargo, entender su lenguaje corporal y sus comportamientos es clave para construir una relación sólida y amorosa.
Según estudios recientes, el ronroneo es una de las formas más comunes en que los gatos expresan bienestar y felicidad. Un estudio de la Universidad de Bristol reveló que el ronroneo de un gato puede tener una frecuencia que promueve la curación y el alivio del estrés, tanto para el gato como para las personas cercanas. Además, la búsqueda de la presencia del dueño, aunque no siempre implique caricias constantes, es una señal de seguridad y confianza. Un gato que se siente seguro en tu presencia es un gato que te quiere.
El "amasado", ese movimiento rítmico con las patas delanteras, es otro comportamiento que revela afecto. Este comportamiento, heredado de los gatitos que amasan el vientre de su madre para estimular el flujo de leche, indica una sensación de seguridad y confort. También, el parpadeo lento, conocido como "beso de gato", es una señal de relajación y afecto. Si tu gato te mira y parpadea lentamente, está diciendo que confía en ti y se siente a gusto a tu lado.
En España, es común que los dueños de gatos hablen con sus mascotas y les ofrezcan premios y caricias, pero entender el lenguaje felino va más allá de eso. Observar y comprender estas señales te permitirá fortalecer el vínculo con tu gato y disfrutar de una relación más plena y gratificante. Recuerda, cada gato es único, y aprender a interpretar sus señales es una aventura que vale la pena.