Se acerca la temporada de carnaval, y algunas personas podrían considerar disfrazar a sus perros o gatos con trajes divertidos. Sin embargo, las organizaciones de bienestar animal desaconsejan encarecidamente esto. Lo que nos parece lindo y divertido a nosotros, a menudo puede ser angustiante para los animales.
Los disfraces no son amigables para los animales porque restringen el movimiento y plantean riesgos de lesiones. Las mascotas podrían tragar piezas pequeñas, ingerir sustancias tóxicas o desarrollar reacciones alérgicas. Incluso existe riesgo de estrangulamiento.
Estos atuendos y accesorios dificultan que los animales se comuniquen entre sí. Los animales se comunican a través del lenguaje corporal, como erizar su pelaje o posicionar sus orejas o cola.
Envuelto en un disfraz de carnaval, esta comunicación a menudo es limitada. La organización de bienestar animal desaconseja publicar fotos de mascotas disfrazadas en las redes sociales, ya que esto anima a otros a disfrazar a los animales y promueve una humanización inapropiada. El bienestar animal siempre debe ser lo primero.