Manuscritos irlandeses regresan a casa después de 1.000 años: Exposición en Dublín
Hace más de 1.000 años, monjes irlandeses transportaron valiosos manuscritos a la Europa continental. Esto se hizo para protegerlos de las incursiones vikingas y para propagar el cristianismo y la erudición. Ahora, fragmentos de ese tesoro regresan a Irlanda por primera vez.
La Abadía de San Galo en Suiza está prestando 17 manuscritos al Museo Nacional de Irlanda en Dublín. Esto es para una exposición que recrea la edad de oro de Irlanda como la "tierra de santos y eruditos". La exposición se titula *Palabras en la Ola: Irlanda y St Gallen en la Europa Medieval Temprana*.
Objetivo de la exposición
La exposición tiene como objetivo "reconstruir esos viajes y el mundo en el que se produjeron esos manuscritos". Según el curador Matthew Seaver, estos libros son clave para comprender el idioma irlandés y sus vínculos con el continente. La exposición coincide con los desafíos al comercio internacional y la unidad europea.
Después de que Irlanda se convirtiera al cristianismo, los monasterios se convirtieron en centros de aprendizaje. Produjeron manuscritos académicos y religiosos, incluida la copia más antigua que se conserva de *Etymologiae*. Los escribas también registraron comentarios sobre su vida diaria en libros de gramática, revelando humor y frustración.
Llevar manuscritos al continente fue una respuesta a la amenaza vikinga y al intercambio cultural. San Columba, también conocido como Columbano, estableció monasterios en los reinos franco y lombardo. El Museo Nacional de Irlanda exhibirá los libros con más de 100 artefactos, incluido el Relicario del Libro de Lough Kinale.