El Ayuntamiento de Teruel ha finalizado la instalación del primer jardín vertical de la ciudad en el Barrio del Carrel, concretamente en la calle Mosén Peras, a los pies de Los Arcos. Este proyecto piloto busca transformar un espacio de recreo dominado por el hormigón en un entorno más acogedor mediante la incorporación de especies vegetales.
La iniciativa tiene como objetivo aumentar la biodiversidad urbana y crear un microclima saludable en el barrio. El sistema instalado incluye paneles que mantienen la humedad y optimizan el uso del agua de riego, además de un sistema automatizado de riego y drenaje para facilitar el mantenimiento del jardín.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, expresó su satisfacción por este "compromiso cumplido" y adelantó que se continuará trabajando en la creación de más jardines verticales en otras zonas de la ciudad. La inversión total en este proyecto ha sido de aproximadamente 70.000 euros, de los cuales una parte ha sido financiada por el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, a través de una subvención dirigida a entidades locales para fomentar la adaptación al cambio climático en el espacio urbano y periurbano.