En un mundo cada vez más digitalizado, la conexión humana y la experiencia del consumidor son más importantes que nunca. Los planificadores de eventos están adoptando los principios del 'tercer lugar' para crear eventos más atractivos y significativos. El concepto de 'tercer lugar', que se refiere a espacios sociales distintos del hogar y el trabajo, como cafeterías o centros comunitarios, ha ganado relevancia, especialmente después de la pandemia de COVID-19. Estos lugares fomentan la interacción social y combaten la soledad, elementos cruciales para el bienestar de los consumidores.
El diseño intencional de eventos es fundamental para generar una mayor afinidad con la marca y conversaciones más significativas. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Harvard reveló que los consumidores que se sienten conectados emocionalmente con una marca son más propensos a recomendarla. Además, un informe de la Asociación de Marketing de Eventos indica que los consumidores recuerdan mejor los eventos que les brindan una experiencia memorable.
Diseñar eventos como 'terceros lugares' implica crear espacios abiertos y cómodos que fomenten las interacciones informales. Esto ayuda a los asistentes a conectarse, compartir experiencias y construir relaciones. En España, eventos como ferias gastronómicas y festivales de música han adaptado estos principios, creando zonas de descanso y encuentro que mejoran la experiencia del consumidor.
Al fomentar un sentido de pertenencia, los planificadores de eventos pueden crear impactos duraderos y valiosos en los participantes, lo que se traduce en mayor lealtad y satisfacción del cliente.