Un nuevo estudio revela que los diseños tradicionales de techos italianos reducen inherentemente la pérdida de calor sin tecnología adicional. Investigadores en los EE. UU. demostraron que proporciones específicas del techo maximizan la retención de calor, promoviendo la conservación de energía a través de la geometría.
El estudio, dirigido por el ingeniero Adrian Bejan, analizó las formas de los techos en Benevento, Italia, aplicando principios de termodinámica y dinámica de fluidos. Descubrieron que la geometría del techo impacta directamente el aislamiento térmico. La retención óptima de calor ocurre cuando el pico del techo es inferior a 0,9 metros, lo que garantiza un flujo de aire laminar.
Estos hallazgos resaltan el valor del conocimiento tradicional en el diseño moderno. Al incorporar estos principios, los nuevos edificios pueden mejorar la eficiencia energética. Este enfoque ofrece una estrategia rentable y universalmente accesible para reducir el consumo mundial de energía, combinando ciencia y tradición para una arquitectura sostenible.