Una investigación innovadora del Instituto Karolinska en Suecia confirma que el cerebro humano continúa produciendo nuevas neuronas, un proceso llamado neurogénesis, durante toda la edad adulta. Este descubrimiento ofrece información crucial sobre la función cerebral y el envejecimiento, abriendo potencialmente el camino a tratamientos para trastornos neurológicos.
La investigación, publicada en la revista *Science*, aborda un debate de larga data sobre la capacidad del cerebro para generar nuevas neuronas en la edad adulta. Jonas Frisén, profesor del Instituto Karolinska, destacó la importancia de los hallazgos, afirmando que "proporciona una pieza importante del rompecabezas para comprender cómo funciona y cambia el cerebro humano a lo largo de la vida".
El hipocampo, una región cerebral vital para el aprendizaje, la memoria y la regulación emocional, fue el foco de este estudio. Los investigadores examinaron tejido cerebral de individuos de entre 0 y 78 años, utilizando técnicas avanzadas como la secuenciación de ARN de un solo núcleo y la citometría de flujo. Estos métodos les permitieron identificar diferentes etapas del desarrollo neuronal, desde células madre hasta neuronas inmaduras.
Los resultados revelaron que los progenitores neuronales adultos son similares a los que se encuentran en otros mamíferos, como ratones, cerdos y monos, aunque existen algunas diferencias en los genes activos. Además, se observaron variaciones significativas entre los individuos; algunos adultos tenían muchas células progenitoras neurales, mientras que otros tenían muy pocas.
Esta investigación no solo avanza nuestra comprensión de la neurogénesis en el cerebro adulto, sino que también tiene implicaciones para el desarrollo de tratamientos regenerativos. Estos tratamientos podrían estimular la formación de nuevas neuronas en trastornos neurodegenerativos y psiquiátricos. Esto podría conducir a nuevas terapias para afecciones como la enfermedad de Alzheimer y la depresión.
Este avance científico abre nuevas perspectivas para comprender cómo funciona y cambia el cerebro humano a lo largo de la vida. Podría ser fundamental para el desarrollo de terapias que promuevan la regeneración neuronal en diversas patologías. Esta investigación ofrece esperanza para futuros tratamientos y una comprensión más profunda de la notable plasticidad del cerebro.