En la era digital, nuestros hábitos de lectura están sufriendo una transformación significativa, como lo destaca la neurocientífica estadounidense Maryanne Wolf en su libro, El Cerebro Lector, recientemente publicado en Brasil. Esta evolución ha suscitado preocupaciones sobre los efectos de la lectura digital en nuestras capacidades cognitivas.
Wolf, profesora en la Universidad de California, profundiza en el contexto histórico de la lectura, señalando que incluso Sócrates criticó el cambio de la transmisión oral del conocimiento a las formas escritas hace más de 400 años antes de Cristo. Hoy, el paisaje digital desafía nuestras prácticas de lectura tradicionales, planteando interrogantes sobre cómo nuestros cerebros se adaptan.
Las investigaciones indican que leer en pantallas fomenta una lectura rápida y superficial, lo que conduce a una pérdida de comprensión profunda. En contraste, los libros físicos permiten un compromiso espacial y una mejor comprensión a través de la interacción concreta. Esta diferencia es crucial para el pensamiento crítico y la reflexión, que son esenciales para la empatía y la conexión social.
Wolf enfatiza que la lectura profunda fomenta la empatía, permitiéndonos conectar con los pensamientos y sentimientos de los demás. Sin embargo, el avance de la tecnología plantea una amenaza a nuestra profundidad de lectura, lo que ha llevado a investigaciones en curso en Europa para explorar soluciones. A pesar de estos desafíos, Wolf se mantiene optimista sobre el futuro de la lectura, abogando por un equilibrio entre la tecnología y las prácticas de lectura tradicionales.
En su libro, Wolf también aborda la dislexia, señalando avances significativos en la comprensión de esta condición. Ella enfatiza que la dislexia es heterogénea y no debe ser igualada con una falta de inteligencia. En cambio, es esencial reconocer las fortalezas de las personas con dislexia, como la creatividad y las habilidades empresariales.
En última instancia, Wolf anima a los lectores a priorizar los libros físicos para la literatura compleja o hermosa, destacando la necesidad de equilibrio en un mundo impulsado por la tecnología.