Imagina una situación en la que estás en un restaurante lleno de gente o en la oficina, sintiendo que tu corazón late rápidamente y tu respiración se vuelve superficial debido a un ataque de ansiedad. ¿Qué pasaría si existiera una pastilla que pudiera inducir una respiración tranquila en esos momentos? Este escenario se está convirtiendo en una realidad gracias a la investigación innovadora de neurocientíficos en el Instituto Salk de Estudios Biológicos en La Jolla, California.
Publicada en la revista Nature Neuroscience a principios de esta semana, el estudio revela un circuito cerebral que alivia instantáneamente la ansiedad al regular la respiración voluntaria. Este descubrimiento abre la puerta a nuevos medicamentos que podrían replicar la relajación experimentada durante prácticas como el yoga o la meditación. El autor principal, Sung Han, expresó su esperanza de ver un día una 'pastilla de yoga' para ayudar a los más de 40 millones de adultos en EE. UU. que sufren trastornos de ansiedad, según la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales.
Han enfatiza la importancia de este avance científico. 'Como científico, descubrir algo previamente desconocido siempre es emocionante', declaró al Los Angeles Times. La investigación identifica un grupo de células en la corteza, la parte superior del cerebro responsable del pensamiento complejo, que se comunica con el tronco encefálico para controlar la respiración y, en consecuencia, las emociones.
Este hallazgo valida prácticas conductuales calmantes como el yoga y la atención plena, cimentándolas en evidencia científica. Sin embargo, son las aplicaciones prácticas de este descubrimiento las que lo hacen particularmente importante, según Han. 'Esto podría potencialmente crear una nueva clase de medicamentos que apunten específicamente a los trastornos de ansiedad', dijo.
A diferencia de los medicamentos comunes contra la ansiedad como Xanax y Lexapro, que afectan múltiples áreas del cerebro, estos nuevos medicamentos podrían funcionar de manera más precisa, aumentando la eficacia y reduciendo los efectos secundarios. En casos extremos, una pastilla dirigida podría ser más efectiva que los ejercicios de respiración por sí solos para manejar la ansiedad.
Actualmente, el equipo de Han está investigando el circuito opuesto, uno que desencadena la respiración rápida y aumenta la ansiedad. 'Para dirigirse al circuito de respiración lenta, necesitamos entender el circuito opuesto para evitarlo', explicó.
Aunque Han es optimista sobre el futuro de una 'pastilla de yoga', señala que la investigación y los ensayos clínicos resultantes podrían tardar hasta una década. 'No puedo decir que este descubrimiento conducirá directamente a un nuevo medicamento', advirtió, 'pero puedo decir que es un trampolín. Ahora conocemos el camino. Es emocionante. Este es el primer paso.'