El Impacto del Divorcio en los Niños: Perspectivas de la Psicóloga Nguyen Thi Kim Chi

Cuando las parejas se divorcian, a menudo son los niños quienes llevan las cicatrices emocionales más profundas, careciendo del amor y apoyo de ambos padres. La psicóloga Nguyen Thi Kim Chi del Instituto de Psicología Humanista comparte sus experiencias trabajando con aquellos que han sufrido en entornos familiares infelices.

Un caso conmovedor es el de T., una mujer que ha pasado por múltiples divorcios. T. fue testigo de la infidelidad de su padre incluso cuando su madre estaba embarazada de su hermana. Tras el divorcio de sus padres, T. fue separada de su familia paterna y perdió el contacto con su padre. Esta experiencia traumática de la infancia dejó una profunda sensación de miedo en ella.

En su propio matrimonio, T. eligió a un compañero que era menos capaz que ella, decidida a evitar el dolor que su madre experimentó con un esposo más exitoso. Desafortunadamente, esto llevó a divorcios repetidos, ya que ninguno de sus compañeros cumplía con sus expectativas.

Esta narrativa destaca el costo psicológico que los niños soportan cuando están expuestos a la infidelidad, la violencia y el divorcio. Kim Chi enfatiza que los niños criados en tales entornos tóxicos a menudo se sienten inseguros, lo que impacta profundamente su desarrollo psicológico y disminuye su resiliencia.

Los niños que son testigos de un maltrato entre sus padres pueden desarrollar sentimientos de resentimiento y odio hacia uno o ambos padres. “Cuando los niños ven a su padre maltratar a su madre, es difícil que no albergue sentimientos negativos hacia él y viceversa”, explica Kim Chi. Tales entornos pueden llevar a los niños a volverse fácilmente enojados, socialmente retraídos o incluso desafiantes.

Como adultos, estos niños pueden tener dificultades para formar relaciones saludables y enfrentar desafíos en sus vidas profesionales, ya que su base emocional se ha debilitado. “Una plántula frágil tendrá dificultades para crecer hasta convertirse en un árbol robusto”, agrega.

Además, estos niños a menudo pierden la fe en el concepto de matrimonio y en sus futuros compañeros. Pueden dudar de la posibilidad de encontrar un cónyuge leal y amable, influenciados por la relación tumultuosa de sus padres.

Para ayudar a los niños a superar el trauma del divorcio de sus padres, Kim Chi sugiere que mantener una relación respetuosa y amistosa entre los padres es crucial, incluso si ya no viven juntos. Es vital que los niños entiendan que el divorcio no equivale a una falta de amor o respeto entre sus padres.

Muchos padres que eligen divorciarse lo hacen porque ya no son compatibles, pero aún pueden mantener una relación amistosa, trabajando juntos para cuidar de sus hijos. Este enfoque puede ayudar a los niños a sanar y fomentar un sentido de paz con respecto a la relación de sus padres.

Kim Chi cree que no solo los padres, sino también la sociedad y las escuelas juegan un papel significativo en ayudar a los niños a sanar sus heridas emocionales. Los educadores pueden ayudar a los niños a comprender las situaciones de sus padres, evitando que caigan en el resentimiento o la desconfianza. Al reconocer que sus padres pueden haber tenido razones válidas para su separación, los niños pueden mitigar el impacto psicológico del divorcio.

Aboga por proyectos que busquen apoyar la comprensión y la curación de los niños, ayudándoles a comprender las luchas de sus padres mientras aseguran que el amor permanezca constante en sus vidas. “Los amigos y familiares no deberían compadecer a los niños, ya que esto puede llevar a sentimientos de insuficiencia y disminuir su fortaleza. Es esencial fomentar el respeto, la comprensión y la gratitud hacia sus padres, ya que esto les dará el poder para prosperar y enfrentar la vida con confianza”, concluye la experta.

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