La salud mental es imprescindible para una existencia saludable, productiva y digna. Las personas sienten una profunda emoción y bienestar cuando su vida es estable y segura, experimentando armonía entre su mente y su cuerpo. La alegría de sentirse tranquilo y relajado, y la satisfacción de avanzar hacia sus objetivos, es invaluable.
Las personas que se sienten estables, sin grandes sobresaltos en su vida diaria, a menudo experimentan emociones profundas y un sano orgullo. Están dispuestas a cuidar de sí mismas, de su familia y de su comunidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el 10 de octubre como 'Día Mundial de la Salud Mental', definiéndola como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de contribuir con su comunidad.
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Todo aquello que altere ese equilibrio puede afectar negativamente nuestra existencia y la de los demás.
La salud mental es crucial; sin ella, nuestra capacidad para aprender, cuidar de nosotros mismos y de los demás, y tomar decisiones se ve comprometida, lo que puede llevarnos a acciones que luego lamentemos.
Ya se ha dicho: 'sin salud mental no hay salud.' Ella define y delimita lo bueno y lo malo de nuestros pensamientos y acciones, controla impulsos, genera ideas y acciones positivas, y engrandece nuestra percepción y emociones.
La estabilidad emocional contribuye de manera destacada al logro de nuestras metas. Una persona con 'la azotea organizada', bien amueblada, nutrida y tranquila, se vuelve cada vez más capaz de enfrentar dificultades, manejar conflictos y aumentar su capacidad productiva, facilitando su participación social. ¡Qué felicidad se vive cuando uno se siente útil y dispuesto a ayudar a los demás!
En el marco del 3er. Congreso Dominicano de Psiquiatría (1982), solicité públicamente al presidente Salvador Jorge Blanco la designación del 1 de diciembre como 'Día de la Salud Mental', en homenaje al Padre Billini. El presidente acogió nuestra solicitud y emitió el Decreto No. 463. Luego, a nivel internacional, se designó ese día como 'Día de la Lucha contra el SIDA'. Posteriormente, la OMS declaró el 10 de octubre como 'Día Mundial de la Salud Mental'.
El pasado año, en ocasión de la fecha, publicamos en este diario el artículo: 'Alto: Salud Mental'. En el mismo proponíamos unir voluntades: Ministerio de Salud Pública, Universidades, Medios de comunicación, Sociedad Dominicana de Psiquiatría, Colegio Médico Dominicano, Colegio Dominicano de Psicólogos, iglesias, Ministerio de Educación, Ministerio de Trabajo, junto a los de la Mujer y de la Juventud, Congreso Nacional, Empresarios, sindicatos, para aunar esfuerzos, voluntades y crear una sólida conciencia sobre el tema.
Por desconocimiento y falta de atención se modifican patrones de conducta que pudiesen tener consecuencias que afectan cada vez más a las personas y a la sociedad toda.
En estos momentos y dada la trascendencia y repercusiones de la salud mental en el diario vivir, somos de opinión junto a muchos colegas, que debe declararse a octubre como 'mes de la Salud Mental'.
Conscientes estamos de la importancia de crear conciencia sobre todo lo que significa para la vida humana hacernos compromisarios de su trascendencia y utilidad para el bienestar de los dominicanos.
Con todo respeto hacemos dos peticiones al señor presidente de la República, Lic. Luis Abinader Corona: