El ganado en todo el mundo enfrenta amenazas significativas para la salud debido al virus de la diarrea viral bovina (BVDV), una enfermedad altamente infecciosa. A pesar de décadas de esfuerzos de vacunación, el virus sigue siendo un desafío para la industria ganadera. Los investigadores de los sectores federal, privado y académico están colaborando para desarrollar un ternero editado genéticamente resistente al BVDV, lo que podría reducir el uso de antimicrobianos en el ganado.
El epidemiólogo veterinario Brian Vander Ley de la Universidad de Nebraska-Lincoln explica que el BVDV afecta gravemente el sistema inmunológico bovino, afectando tanto al ganado de carne como al de leche. El virus puede persistir en terneros in utero, que pueden propagar el virus a lo largo de sus vidas. Vander Ley compara a estos portadores con 'Mary Tifoid' de la transmisión de BVDV.
Los esfuerzos de vacunación contra el BVDV han estado en marcha desde la década de 1960, pero la naturaleza mutable del virus y la aparición de cepas virulentas limitan la efectividad de los programas de control actuales. Un proyecto colaborativo que involucra al Servicio de Investigación Agrícola del USDA y Acceligen ha utilizado con éxito la edición genética para alterar la proteína CD46, reduciendo así la susceptibilidad al BVDV mientras mantiene las funciones bovinas normales.
Un ternero editado genéticamente llamado Ginger nació el 19 de julio de 2021 y no ha mostrado signos de infección a pesar de la exposición al BVDV. Los hallazgos se publicaron el 9 de mayo en la revista PNAS Nexus, con Aspen Workman como autor principal.
En avances relacionados, científicos de la Universidad de California, Davis, han desarrollado un nuevo sistema de cultivo para aislar células madre embrionarias en vacas. Este avance podría mejorar significativamente las pruebas genéticas y la ingeniería del genoma, con el potencial de crear ganado genéticamente superior de manera más eficiente.
El profesor Pablo Ross declaró que la capacidad de generar gametos a partir de líneas de células madre podría revolucionar la genética del ganado, permitiendo una producción más rápida de razas mejoradas. Esta técnica podría reducir el tiempo necesario para lograr avances genéticos de décadas a solo unos pocos años.
Además, el profesor Ben Hayes de la Universidad de Queensland ha contribuido a la tecnología de selección genómica, que utiliza marcadores de ADN para predecir rasgos como la fertilidad. Este método podría llevar a un aumento en la producción de terneros y a una reducción de las emisiones de metano, mejorando así la sostenibilidad en la industria ganadera.
Por último, un estudio de Texas A&M AgriLife Research resalta el potencial del sorgo de bioenergía para secuestrar dióxido de carbono atmosférico y mejorar la fertilidad del suelo. El sistema radicular profundo de este cultivo puede acceder a agua y nutrientes no disponibles para otros cultivos anuales, ofreciendo soluciones a desafíos ambientales.